El centro comercial Gran Plaza El Ensueño, ubicado estratégicamente en uno de los sectores con mayor crecimiento del sur de Bogotá, en la intersección de la avenida Villavicencio y Jorge Gaitán Cortés (Calle 59 Sur N° 51-21) fue inaugurado oficialmente el pasado 17 de noviembre, tras una inversión cercana a los 325 mil millones de pesos. El proyecto fue desarrollado por Pactia, empresa que surge como resultado de la alianza inmobiliaria de Constructora Conconcreto, Grupo Argos y Protección.
El centro comercial cuenta con un área construida de 112.432 m2, un GLA (área arrendable) de 37.897 m2 con 225 locales, 1.300 parqueaderos para carros, 270 parqueaderos para motos y 960 para bicicletas; marcas anclas como Hipermercado Éxito, 9 salas de cine Cinemark, Juegos Infantiles Happy City, Dollarcity, Surtitodo, Gimnasio Bodytech, Jamar, entre otras. Su oferta comercial se complementa con la presencia de grandes marcas del comercio y el entretenimiento como: Flamingo, Bodytech, Casino Ventura, entre otros.
Pactia cuenta con un portafolio de 3,6 billones de pesos en activos, más de 720.000 m2 de área arrendable y más de 61 activos distribuidos en cinco líneas de negocio: comercio, oficinas, industria, hoteles y auto-almacenamiento que aportan al progreso del país.
“En Gran Plaza Centros Comerciales le apostamos con pasión al desarrollo de Colombia, por eso hoy contamos con presencia en más de 7 ciudades del país, más de 2.700 locales comerciales, más de 400.000 m2 arrendables y más de 5.400.000 personas al mes disfrutando el acceso a marcas, experiencias únicas, diversión y nuevas opciones de entretenimiento que antes no tenían”, afirmó Lina Marcela Hurtado, vicepresidenta de Comercio de Pactia.
Agregó que la llegada de Gran Plaza El Ensueño traerá grandes beneficios al sector: valorización de la zona y por ende de las viviendas del área de influencia, la comunidad podrá contar con un completo centro comercial para satisfacer las necesidades de compra y diversión de todo el sector; generación de empleo, progreso y desarrollo que trae consigo la realización de un proyecto de las magnitudes de Gran Plaza, vías y nuevas empresas que dinamizan el comercio. El sector de El Ensueño se consolida como uno de los de mayor crecimiento en los estratos 2 y 3 del sur de Bogotá; en el entorno cercano se están desarrollando 4.200 unidades de viviendas nuevas.
El proyecto contempló la generación de aproximadamente 1.200 empleos durante su construcción, de los cuales el 55% fueron ocupados por personas de la zona de influencia; en su etapa de operación se esperan 1.100 nuevos puestos de trabajo que dinamizarán el mercado laboral del sur de Bogotá.
TECNOLOGÍA DE PUNTA
A través del Taller de Ingeniería de Diseño (TID), se conformó un equipo interdisciplinario de arquitectos, ingenieros y diseñadores que de manera integral y de acuerdo con las necesidades de infraestructura física requerida para la operación del centro comercial, generaron diseños que le permitieran obtener el excelente desempeño que entrega un producto final que responde a los diseños y especificaciones técnicas necesarias. Para lograr este objetivo el TID implementó metodología BIM, mediante el software oficial Revit, que permite optimizar la coordinación técnica de todos los estudios y diseños necesarios para el desarrollo de la construcción. El resultado de esta implementación genera un modelo tridimensional con el nivel de detalle constructivo.
Para la construcción del centro comercial se utilizó tecnología de punta en sus sistemas constructivos, utilizando metodologías de prefabricación en sitio y en planta. Se utilizaron prefabricados para columnas, vigas y entrepisos del sistema estructural del Centro comercial, los cuales fueron suministrados de manera coordinada con las demás actividades de construcción, garantizando una ejecución efectiva según los plazos de entrega convenidos.
Dentro de la conceptualización del Centro comercial, se plantearon dos vacíos centrales cubiertos por dos cubiertas translucidas soportadas por una superestructura metálica de 30 metros de ancho. El propósito de este desafío estructural es garantizar unas condiciones de iluminación natural óptimas sobre los corredores y plazoletas del Mall, generando un ambiente mucho más agradable para el visitante. Bajo estas cubiertas, la arquitectura generó una importante proporción de áreas de plazoleta alrededor de las circulaciones, con el fin de que se concibieran adecuaciones para actividades de diversión y esparcimiento para los visitantes del centro comercial. Estos espacios fueron aprovechados para la disposición de mobiliario de descanso, interacción y recreación. El diseño de esta cubierta tuvo como soporte un estudio bioclimático que examinó las condiciones climáticas del sector con el fin de implementar un sistema de ventilación cruzada, con la instalación de elementos permeables a los costados de la cubierta. El objetivo de esta propuesta garantiza la reducción de la iluminación y ventilación artificial, con lo cual el consumo de energía eléctrica en el día es considerable.
SISTEMAS AUTOMATIZADOS
Desde la conceptualización del diseño de iluminación, y soportado también con el estudio bioclimático, se contempló la implementación de iluminación LED en la totalidad del proyecto. Teniendo en cuenta que, a diferencia de otras luminarias convencionales, sólo una pequeñísima parte de la energía se desperdicia en forma de calor, se obtienen ahorros de energía del 40% gracias a la instalación de este tipo de luminarias.
Por otro lado, el diseño de iluminación tiene integrado un sistema de control automatizado con sensores fotoeléctricos conectado a un sistema de dimerización electrónica, que permite atenuar o aumentar los niveles de iluminación artificial de acuerdo al nivel de penumbra que tenga el espacio controlado. En ese orden de ideas, permite controlar el consumo de energía en momentos donde la iluminación solar esté en niveles adecuados, cuando no hay necesidad de utilizar la iluminación.
Muy relacionado con la solución anterior es el sistema de control de ventilación y extracción utilizado para la ventilación de los sótanos, que garantiza niveles adecuados de CO2 en este espacio, que también se integra electrónicamente a unos sensores de CO2 que activan la ventilación y extracción en el momento en que los niveles de este gas superan los máximos establecidos por la norma. Este sistema permite que los equipos de ventilación y extracción solo sean accionados por el sensor y no permanezcan encendidos todo el tiempo. Gracias a este sistema, el consumo de energía disminuye gracias a la sistematización de la operación del equipo.
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