Ubicada en la cada vez más importante zona inmobiliaria de Insurgentes Sur, en la Ciudad de México, Torre Manacar es el resultado de un extraordinario esfuerzo de más de cuatro años, que logró reunir a brillantes empresas y talento humano, como lo fue la participación del Arquitecto Teodoro González de León, siendo ésta su última obra ya que falleció antes de poder verla terminada. Para platicar sobre Torre Manacar, EQUIPAR entrevistó a dos de los líderes de este gran proyecto, el Arq. Enrique Villanueva y el Ing. Felipe Vázquez, Director de Desarrollo y Director de Construcción de Pulso Inmobiliario, respectivamente.
EQ: ¿Cómo se concibió Torre Manacar?
EV: Torre Manacar nace como un proyecto icónico que se quería desarrollar en el sur de la Ciudad de México y esto tiene muchas vertientes: la primera es continuar detonando una zona inmobiliaria y un corredor importante como lo es Insurgentes Sur. Cuando Pulso Inmobiliario se da a la tarea de empezar a pensar en este proyecto, la idea era hacer algo diferente, icónico, que se saliera un poco de lo normal. En general, en Pulso Inmobiliario somos una empresa que nos gusta mucho hacer cosas innovadoras, que vayan más allá de un proyecto inmobiliario convencional, de una simple caja de zapatos. Es por ello que quisimos contratar a uno de los arquitectos más prestigiosos que había en México en ese momento, el Arquitecto Teodoro González de León, desgraciadamente falleció el año pasado; acudimos a él para platicar, para ver qué opinaba, si le interesaba o no, le gustó mucho la idea debido a que en esa misma zona ya había existido un proyecto urbano de usos mixtos, le llamó la atención poder rehacerlo, renovarlo, mejorarlo, modernizarlo y llevar a la ciudad algo totalmente nuevo. Teniendo la idea de que podría ser un buen negocio, muchos factores se fueron alineando, como la posibilidad de acceder a la compra de todo el terreno, la localización urbana favorecía mucho porque hay infraestructura, transporte, vialidad, y el hecho de ser una zona relativamente versátil en cuanto a usos de suelo.
EQ: ¿Qué cifras relevantes tiene la construcción de Torre Manacar?
FV: Hablando de cifras de la construcción, sacamos 25 mil camiones de tierra para poder hacer los 12 sótanos, bajamos 40 metros, todo se resolvió con rampas helicoidales, una que bajaba y otra que subía, utilizamos 6,500 toneladas de estructura metálica, tenemos 30,000 m2 de vidrio, al igual que un domo de 700 m2, en forma de huevo, todo de vidrio ubicado en la parte de atrás. El interior del centro comercial lleva plafones de madera y pisos de mármol que trajimos de Pietra Santa, Italia. Por otra parte, al tener un área comercial de forma ovalada, especificamos vidrios curvos en los barandales, lo cual da una apariencia mucho más elegante, aunque eso nos tomó más tiempo. Tenemos 16 elevadores KONE, 3 montacargas: 2 para el centro comercial y uno para la torre; como el edificio está dividido en Low Rise y High Rise, tenemos 4 elevadores que bajan hasta el estacionamiento, 2 elevadores de valet parking que son independientes a los de pasajeros, 3 elevadores panorámicos para el centro comercial, independientemente de escaleras eléctricas que comunican desde el piso 4, hasta el sótano menos 3.
EQ: Comenten algún reto de particular importancia en la construcción de Torre Manacar.
FV: Todo ha sido un reto, el excavar 40 metros, prácticamente en el centro de la ciudad, fue un gran reto, porque teníamos una de las avenidas más importantes del país, que es Insurgentes. Todo lo hicimos a cielo abierto, monitoreábamos cada tercer día para saber si había movimientos o no, en el Muro Milán y en las anclas, porque teníamos que llevar un control exhaustivo del procedimiento de construcción; después levantamos los 12 niveles de sótano prácticamente en 9 meses, trabajamos 24 horas seguidas; todos los colados fueron de noche, ahí metimos aproximadamente 30 mil metros cúbicos de concreto y después, una vez saliendo a nivel de banqueta, empezamos con la estructura metálica. Cabe destacar, que por el hecho de ser un proyecto icónico del Arq. Teodoro González, que hacía esculturas, más que edificios, pues no era nada fácil, porque es un proyecto en forma piramidal, entonces teníamos que llevar un control muy exhaustivo de la inclinación de la torre, levantar esa estructura metálica nos tomó 10 meses desde que empezamos hasta que colocamos el nivel de la azotea, y a partir de esos 10 meses nos dedicamos a colocar fachada e instalaciones.
Otro de los grandes retos fue precisamente la fachada, porque está compuesta por más de tres mil piezas de diferentes medidas, tuvimos que ir midiendo vidrio por vidrio, mandarlo a fabricar, recibirlo, colocarlo, todo lo cual requiere una logística muy compleja: el vidrio debía llegar a la obra perfectamente señalizado para saber dónde colocarlo, porque si no te volverías loco tratando de identificar en qué recoveco de la fachada va cada pieza.
EV: Complementando lo que dice Felipe, cuando trabajamos con el Arquitecto Teodoro, él nos hizo una recomendación, por lo complejo de la estructura, de contratar a una compañía de Londres, especialistas en diseño e ingeniería estructural, quienes junto con un ingeniero local, obviamente mexicano, crearon todo el proyecto estructural que fue muy de la mano con el Arquitecto Teodoro. Habían muchas reuniones, mucha coordinación, porque para hacer esas figuras casi escultóricas, como dice Felipe, al principio daban como resultado oficinas difíciles de utilizar, no eran funcionales, eso fue evolucionando, siempre pensando que esto tiene que ser utilizado por una empresa y tiene que ser eficiente para rentarlo y operarlo.
Una anécdota de cómo diseñaba el Arquitecto Teodoro que vale la pena comentar, es que ya a su edad, en su vejez, estaba muy involucrado con la escultura y la pintura; para el diseño de Torre Manacar, el Arquitecto Teodoro generó más de 30 maquetas, unas más pequeñitas, otras un poco más grandes, a cada una le iba haciendo una variante, tenía todas sus esculturitas y de ahí se iban sacando ideas para llegar al final de este gran edificio.
Nos da tristeza que ya no esté con nosotros y no haya podido ver la obra terminada, pero lo bueno y lo positivo es que él decidió casi todo en este proyecto, los vidrios, los mármoles, muchos materiales y muchas cosas de Torre Manacar, eso la hace única, realmente ésta fue su última obra.
EQ: ¿Qué otros aspectos destacarían de Torre Manacar?
EV: Yo me enfocaría en uno muy importante. En Pulso Inmobiliario estamos muy conscientes del tema de la sustentabilidad, el cual no vemos como muchas empresas lo hacen, que es sólo desde el punto de vista del medio ambiente. En Pulso Inmobiliario vamos más allá, para nosotros la sustentabilidad es que el proyecto encaje en un entorno urbano correcto y que realmente aporte algo a la sociedad. El tema medioambiental es muy importante, de hecho la torre está certificada LEED como todas nuestras otras torres, pero nuestra visión es que el edificio tenga sentido donde debe de estar, no queremos que sea un ovni que aterrizó, sino que esté acorde desde la perspectiva urbana, y a eso le sumamos el compromiso de la Certificación.
FV: Yo destacaría también que Torre Manacar tiene el primer lobby en todo el país, que va a albergar una obra de arte del tamaño e importancia del telón de Carlos Mérida. De tal manera que el arquitecto Teodoro diseñó el lobby explícitamente para ese fin, pues nunca perdió de vista ese mural de Carlos Mérida, por eso desde que conceptualizamos el proyecto tuvo la idea de que fuera parte del lobby, lo cual nos gustó muchísimo y a partir de ese momento empezamos a buscar la manera de tenerlo.
La familia propietaria del Cine Manacar donó el telón al INBA (Instituto Nacional de Bellas Artes), entonces nosotros hicimos todo el trámite para que el INBA, en lugar de tenerlo en una bodega, lo restaurara y nos dieran su uso, por un determinado tiempo para tenerlo en el lobby, por lo que no es una obra que nos pertenezca, pero hemos hecho toda la adecuación para poder exhibirla.
EQ: ¿Cuáles son las expectativas de comercialización de Torre Manacar?
EV: Confiamos que va a ser muy buen negocio. Como lo hemos comentado, el proyecto nos ha llevado cuatro años y medio, desde la primera idea hasta donde estamos hoy, de manera que cuando le dedicas a un proyecto tanto tiempo, tantos recursos, tanta gente y tantas mentes brillantes como el Arquitecto Teodoro González de León, es una apuesta importante. Pero esto no es casualidad, venimos ya de hacer Citicenter, ahora Manacar y ya estamos planeando en un futuro -más adelante lo vamos a anunciar oficialmente- un proyecto que es el doble de Manacar, también para Insurgentes Sur. Será un proyecto de usos mixtos complejo, que contará con todos los usos: viviendas, hotel, comercio, etc. Si Torre Manacar es impactante, el otro va a ser mucho más impactante todavía. Entonces sí tenemos una apuesta importante para la ciudad, para al país y para las zonas donde nos desarrollamos, como Insurgentes Sur, donde estamos muy comprometidos.
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