De acuerdo con el presidente electo de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI), Arq. Enrique Téllez Kuenzler, este sector en México es un importante generador económico que tiene un impacto en 48 ramas de la industria, que a su vez contribuyen a la aportación del 15% del PIB nacional.
El líder que tomará la estafeta del actual presidente del organismo, Salvador Daniel Kabbaz Zaga, durante el evento de la ADI, The Real Estate Show 2019, a celebrarse los próximos 19 y 20 de marzo, explicó que la participación de los 81 socios ha sido un importante detonador de la economía nacional, ya que impulsa directamente las inversiones y el empleo en México. “En los últimos años, la ADI ha invertido en el país más de 36 mil millones de dólares (mdd), en 584 desarrollos equivalentes a 65 millones de m2, generando más de 260 mil empleos directos anuales”.
Especificó que en la Ciudad de México se han invertido más de 15 mil mdd (43% de desarrollos inmobiliarios de la ADI), en 156 inmuebles con 20 millones de m2, los cuales generan alrededor de 100 mil empleos directos anuales, siendo los estados con mayor inversión y más alto número de proyectos de los socios ADI. Por ejemplo, en la CDMX los referidos 156 proyectos, Jalisco con 155, Estado de México con 63, Yucatán con 25 y Quintana Roo con 22, entre otros. Los segmentos con mayor número de proyectos son: Residencial con 250 (43%), Usos mixtos con 101 (17%), Centro comercial con 99 (17%) y Turístico, con 56 (10%). A continuación la entrevista concedida a EQUIPAR por el Arq. Enrique Téllez Kuenzler:
¿Qué significa para usted a nivel personal y profesional ser el presidente de la ADI y cuáles serán los principales objetivos de su gestión?
Para mí es un gran honor recibir esta nueva designación, no solo por la responsabilidad que supone el cargo en medio de una coyuntura tan retadora este año, sino porque significa también un reconocimiento al trabajo que hemos llevado a cabo junto a grandes colaboradores, autoridades y colegas del sector. Mi gestión irá en línea con las principales prioridades de los socios que conforman la ADI. Por ello, uno de los grandes objetivos es seguir impulsando el desarrollo urbano integral y responsable, a través de proyectos inmobiliarios que den respuesta a la demanda y necesidad de la sociedad de contar con alternativas de viviendas de calidad, seguras, inclusivas y sustentables, sobre todo en ciudades con altas densidades y retos de espacio, como la CDMX. De igual manera, dar seguimiento cercano a las promesas de las autoridades para que se cumplan. Como parte esencial de este plan, mantendremos un diálogo institucional con las autoridades que impulse un marco regulatorio justo y favorable para el sano desarrollo de la actividad inmobiliaria.
¿Qué panorama presenta el sector inmobiliario en México y cuáles serían las recomendaciones que haría para su desarrollo?
En México existe gran potencial de crecimiento en el desarrollo de complejos inmobiliarios, tanto verticales, como de usos mixtos. Esto hace posible un mayor impacto positivo en la calidad de vida, pues los espacios son creados con base en las necesidades que demanda la sociedad y su particular –o nuevo- estilo de vida. Tenemos muchos proyectos que son un claro ejemplo de la evolución en la forma de vivir y de experimentar el esparcimiento; eso es lo que buscamos como Asociación, apegados siempre a la legalidad, ética y compromiso de todos los socios.
En cuanto a las recomendaciones para el crecimiento del sector, concuerdo con la necesidad de crear un marco regulatorio coherente que impulse la competitividad y dé certeza jurídica. Así como al desarrollo armónico de las ciudades. Para ello, temas como la simplificación administrativa, la conformación de leyes secundarias en materia inmobiliaria dentro de la nueva Constitución de la Ciudad de México, entre otras, son acciones fundamentales para garantizar un desarrollo integral de la industria en beneficio de la sociedad.
¿Cuáles son las fortalezas y debilidades del país en este momento, respecto al desarrollo inmobiliario?
Considero que 2019 es un año de importante coyuntura para todas las industrias, lo cual se traduce en un escenario retador. La principal oportunidad inmobiliaria está en la capacidad de volver asequible la nueva oferta de vivienda en el mercado medio, a través de políticas de verticalización que den solución a la falta de espacios para vivienda, esparcimiento, movilidad, sustentabilidad y seguridad para los mexicanos.
No obstante, hay que reconocer que existen varios pendientes por resolver para el sector, como lo es la falta de claridad en materia regulatoria y de los procesos administrativos que nos rigen, lo cual podría generar un escenario de incertidumbre para los inversionistas y, por ende, limitar el crecimiento y dinamismo económico del sector.
Un reto que tenemos por delante es resolver el cierre de ventanillas para trámites y permisos de construcción en varias Alcaldías en la CDMX, medidas que solo generan incertidumbre y detienen el desarrollo de un sector con alto impacto económico para la ciudad. Es fundamental que este tipo de medidas estén dirigidas sólo a aquellos proyectos en los que se encuentren inconsistencias o incumplimientos a la ley. Si no se corrigen estas problemáticas, se corre el riesgo de perder competitividad como sector y como país, ya que la industria inmobiliaria es un importante detonador económico nacional.
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