La caprichosa forma de trapecio invertido de la Torre Virreyes, fue solo uno más de los retos que enfrentó el edificio, diseñado por el arquitecto Teodoro González de León. El predio donde se levanta la Torre, está emplazado en la colonia Molino del Rey y colinda con la parte baja de las Lomas de Chapultepec; en él se levantaría originalmente la Torre Bicentenario, concebida para ser un edificio de 300 metros de altura, diseñada por el arquitecto Rem Koolhaas. Por diversas razones este proyecto no pudo llevarse a cabo y fue cuando se generó la oportunidad para la compañía desarrolladora, Grupo Danhos, de volver a trabajar con el arquitecto González de León, con quien ya había hecho equipo para llevar a cabo el icónico proyecto de Reforma 222.
“Vale la pena recordar algunos de los elementos que se han conservado en estas contribuciones: primero, la integración con el espacio urbano. En Reforma 222 se propuso la penetración del espacio público de Paseo de la Reforma a un paseo peatonal; en Torre Virreyes se integró un parque público, que es conservado por la propia administración del edificio, con la plaza de acceso al mismo, en donde además se situaron dos Gigantes de Piedra, esculturas de Ugo Rondinone, escultor suizo. Asimismo se repiten los parteluces que dan ese carácter tan distintivo a las obras del arquitecto González de León y aportan un buen grado de eficiencia en el desempeño energético de los edificios”, explicó a EQUIPAR el Ing. Sergio González, Director de Operaciones de Grupo Danhos.
UN PASO MÁS ADELANTE
Aunado a la forma trapezoidal del edificio y su compleja solución estructural, el equipo de diseño se propuso llevarlo un paso más adelante en los parámetros de operación y eficiencia. Particularmente se estableció la meta de lograr en este edificio de 126,000 m2 la certificación LEED Platino. Con ello los usuarios tendrán el mayor confort posible con el menor impacto al medio ambiente, utilizando para ello los más adelantados sistemas de control, aire acondicionado, elevadores, etc., dentro de un marco de absoluta seguridad.
“Para cumplir este propósito se complementó el equipo de diseño arquitectónico con un grupo de destacados ingenieros en cada una de las principales disciplinas involucradas con la sustentabilidad: aire acondicionado, electricidad, instalación hidrosanitaria y control digital. Finalmente se contó con el apoyo de una empresa especialista, que nos ayudaría a la integración de nuestro paquete de certificación”, indicó el Ing. Sergio González.
Agregó que la ubicación del edificio contribuyó a lograr buen número de puntos para la certificación, ya que su cercanía con una amplia gama de servicios propios en la zona, numerosas rutas de transporte, una estación del metro a distancia muy asequible, aunados a una ciclo-pista como medio de transporte alternativo, fueron un importante factor que reconoce que un edificio como este debe estar integrado con la ciudad y por ende sus ocupantes gozan, casi sin darse cuenta, de estos singulares beneficios.
La privilegiada orientación del edificio con vista al Campo Marte y a las Lomas de Chapultepec implicaba, para el equipo de diseño, afrontar la exposición de un par de enormes fachadas con una franca orientación oriente–poniente y hacer que el rendimiento del sistema de aire acondicionado cumpliera las expectativas de eficiencia establecidas en los parámetros LEED. Para ello se hicieron diversas propuestas en la selección de los vidrios y los parteluces, hasta lograr la eficiencia requerida.
“Le doy crédito al equipo de diseño que fue capaz y tuvo la disciplina de repetir en varias ocasiones el diseño hasta que los parámetros de rendimiento fueron los idóneos para cumplir la meta establecida. En ese momento decidimos probar, con todos los riesgos que ello implicaba, un sistema nunca antes implementado en esta escala, a base de volumen de refrigerante variable enfriado por agua, con respaldo de funcionamiento 24/7. Capítulo aparte, se debe mencionar la eficiente solución a las extracciones de aire en los espacios de servicios y restaurantes que tendrá el edificio, medida muy exigente en la calidad de las descargas y renovación del aire”, destacó el Ing. González.
DISEÑO EFICIENTE
En la parte eléctrica se diseñó un eficiente sistema de distribución basado en la división de las cargas del edificio en dos partes: high rise y low rise, con un anillo de distribución en 23,000 V y electro ducto que alimenta cada piso en 480 V. Al implementar este sistema en el edificio se logró reducir las pérdidas técnicas en la distribución de la energía. Un reto adicional fue atender los requerimientos de los ocupantes que, a pesar de que el edificio puede proveer el 100% de respaldo de la carga asignada a cada piso, deben de tener doble y triple respaldo de su energía y sus comunicaciones.
“En este aspecto reconozco la eficaz colaboración de la CFE en autorizarnos construir un circuito independiente de alimentación para el edificio desde la subestación Reforma ubicada a más de 7 kilómetros del edificio, que logramos traer a través de la Lomas de Chapultepec para cumplir con uno de las preocupaciones de los vecinos de no ´consumir´ su energía”, dijo el Director de Operaciones de Grupo Danhos.
En la conservación del agua se construyó una planta de tratamiento que recicla el 100% de las descargas de agua con la intención de reutilizarla en la evaporación de las torres de enfriamiento, en el riego del parque que colinda con la plaza de acceso al edificio y en todos los servicios sanitarios del mismo. La vocación del edificio es tener descarga 0 y solo reponer el agua para consumo humano. En este sentido construir, mantener y ventilar una planta de tipo biológica representa un continuo desafío de operación. Se debe destacar que el consumo actual, logrado por medio del balance hidráulico, es menor al que se tenía por el uso anterior del predio, dejando por ello mayor caudal de agua para la Colonia.
“Para el control de todos los parámetros de desempeño, seleccionamos un nuevo sistema de monitoreo que nos proporcionara información en línea y de monitoreo remoto del funcionamiento de cada uno de los sistemas de ingeniería establecidos en el edificio. Este sistema nos llevó un paso adelante a lo que a través de los años habíamos utilizado para controlar los edificios del grupo. Nuevamente logramos superar los resultados históricos que teníamos en nuestros edificios, en los que habíamos logrado reducir en 10% el consumo en KWH anual en cada uno de los tres años anteriores”, señaló el Ing. Sergio González.
Parte fundamental del resultado logrado fue la puesta a punto de cada uno de los sistemas que integran el edificio. Esto implica un reto de operación en el futuro, ya que la gradual ocupación del edificio obliga a calibrar cada uno de los sistemas ante las cambiantes demandas de los inquilinos. Asimismo es fundamental la supervisión e integración de cada uno de los ocupantes a las ingenierías del edificio. Para el futuro, Torre Virreyes deberá de conservar la puesta a punto de cada uno de los sistemas para tener la recertificación, obtenida el 11 de febrero del presente año como LEED nivel Platino por parte del USGBC.
“Nos queda como experiencia que la integración de diversas disciplinas de ingeniería, con la arquitectura y la firme convicción de lograr un desempeño eficiente, pueden convivir en un espacio que nos da a diario un reto por superar, es decir que nuestra historia aún se sigue escribiendo...”, dijo por último el Director de Operaciones de Grupo Danhos.