Los estacionamientos pueden llegar a ser negocios muy rentables, dependiendo del socio tecnológico al que se invite a participar del mismo. Cuando se seleccione una solución no sólo debe tenerse en consideración el costo inicial del equipo, sino el soporte local, los tiempos de respuesta en caso de falla, el costo del refaccionamiento y licencias de uso del software, así como la adecuada atención a lo largo del ciclo de vida de los equipos.
Para conocer el panorama y las tendencias de esta industria, la Revista EQUIPAR conversó con Grupo CAME México, una compañía que conoce las necesidades de sus clientes y usuarios, poniendo a disposición de estos el mejor equipo comercial, de soporte técnico y operativo en México, así como un gran inventario en refacciones y consumibles. En México, las soluciones de Grupo CAME están presentes en los principales aeropuertos del país, así como en numerosas plazas comerciales y desarrollos de usos mixtos a nivel nacional.
DOS TENDENCIAS PRINCIPALES
Según Grupo CAME, existen actualmente dos tendencias principales en la industria del estacionamiento: la primera está relacionada con minimizar el contacto físico entre la personas y los equipos cuando se hace uso de estos; la segunda está relacionada con mejorar la operación a través de tecnología que permita disminuir riesgos y tiempos cuando de fallas y mantenimiento se trata.
Cuando hablamos de reducir el contacto físico entre los usuarios y equipos, se pueden ver soluciones para despachar los boletos donde se incorpora un sensor de movimiento y cuentan con un código QR impreso cuando se accede al área de aparcamiento. Este boleto será leído por el cajero para determinar el costo de la estancia para ser cubierta por el usuario y en la estación validadora a la salida del establecimiento, este código será usado para permitir la salida sin contacto alguno. De forma adicional y haciendo uso de aplicaciones móviles externas que residen en los equipos celulares de los usuarios, el pago también puede ser efectuado sin necesidad de pasar al cajero, haciendo la experiencia “sin contacto” aún más completa.
En el caso de los inversionistas y operadores, Grupo CAME ha desarrollado equipos que permiten hacer intercambiables los componentes internos de los equipos en un estacionamiento, como son los validadores de entrada y salida, cajeros automáticos y barreras, eliminando tiempos muertos por la espera de un técnico especializado para cambiar componentes por falla o mantenimiento, por carga o modificación de configuraciones, así como los tiempos de prueba de correcta operación.
Las tendencias que vemos en México son compartidas en todos los países de Latinoamérica en mayor o menor medida. Los clientes quieren tener la capacidad de usar este servicio a través de aplicaciones móviles y tener una experiencia “de calidad”. Por su parte los inversionistas quieren rentabilizar de forma óptima y eficiente sus activos, garantizando la mejor experiencia a sus clientes.
EFECTOS DE LA PANDEMIA
Los estacionamientos se han visto afectados en su nivel de uso por la pandemia: los cierres y restricciones a comercios, así como la posibilidad de los usuarios de ver afectada su salud por el contacto de equipos que pueden o no estar debidamente sanitizados han provocado que los niveles de uso en la peor época de la pandemia hayan bajado a niveles del 70 al 95%. Esta afectación en sus ingresos, ha provocado nuevas inversiones para garantizar un uso de los estacionamientos que no ponga en riesgo a los usuarios, siendo las inversiones en modos de operación sin contacto, las más utilizadas por la industria.
De forma adicional, se buscan nuevos modelos para “monetizar” los espacios y aquí es donde cada inversionista se vuelve muy creativo: permitir la reserva de lugares, ligar descuentos especiales en tiendas donde operan los estacionamientos para, en un esfuerzo conjunto, atraer más clientes, prepagos, etc. Lo más importante aquí es que la tecnología de los equipos de gestión de estacionamientos tenga la capacidad para integrarse a plataformas externas y aplicaciones que den esta versatilidad a los inversionistas y usuarios. De lo contrario, la capacidad para integrar nuevas soluciones se ve muy limitada y los beneficios serán más difíciles de percibir por parte de los usuarios.
SEGURIDAD Y SOSTENIBILIDAD
En el tema de seguridad, Grupo CAME explica que se está haciendo más generalizado el uso de lectores y reconocimiento de placas a la entrada y salida de los estacionamientos. Lo importante es no solo leer placas y tener registro de los vehículos, sino poder ligarlos al boleto en el momento del ingreso del vehículo. De esta forma, no se puede hacer mal uso del ticket, es decir, no se puede usar un boleto de un vehículo para sacar otro distinto ya que las placas no van a coincidir. Esto elimina un modo importante de robo de autos en los estacionamientos del país.
Para complementar la experiencia con los usuarios, se están colocando cámaras de “auditoría” que permiten conocer las condiciones de los vehículos a la entrada del estacionamiento, de forma que sirvan como soporte a los operadores en caso de que algún usuario les exija la reparación de daños de un vehículo por motivos que resulten ajenos al estacionamiento.
Si hablamos de tendencia en soluciones sostenibles encontramos desde motores “brush-less” en barreras que permiten un mayor número de operaciones con menores rutinas de mantenimiento, hasta la posibilidad de contar con módulos o refacciones autoconfigurables, que eliminan tiempo y recursos en el momento de dar mantenimiento a la operación de los sistemas. Otras tendencias son el uso de pago con tarjetas de crédito y débito para evitar el uso de monética, así como el uso de aplicaciones móviles de terceros para realizar el pago del estacionamiento sin necesidad de pasar por un cajero automático.
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