La construcción modular tiene un gran impacto en la industria debido a su capacidad para resolver distintas problemáticas en poco tiempo e incluso con poca mano de obra. Su uso más común es en el sector minero y en los campamentos temporales, pero se está expandiendo a otras áreas. Además, esta metodología se ha abierto camino entre los sistemas tradicionales al proporcionar nuevas opciones de diseño y ofrecer una gran eficiencia en la gestión de recursos.
¿En qué consiste la construcción modular? Mediante el uso de unidades prefabricadas es posible cimentar estructuras de tamaños definidos por los fabricantes, pero que pueden ser ampliadas sin dificultad. Su diseño permite que estas piezas sean encajadas para dar forma a habitaciones completas, ya sea en casas de emergencia, recintos privados, departamentos u hoteles, entre otras aplicaciones.
Para instalar una edificación modular, el terreno debe estar compactado y nivelado. Una vez cumplido este requisito, el proceso se divide en tres pasos: 1) Fabricación de los módulos en plantas especializadas; 2) Montaje y alineación de las unidades; 3) Instalación del espacio libre para habitar.
VENTAJAS
Algunos de los beneficios más destacados de este tipo de construcción son la rapidez de su instalación, la facilidad de transporte y el nivel de sostenibilidad que presenta. Además, producen un bajo impacto en el entorno de la construcción, ya que su instalación produce considerablemente menos ruidos y emisiones de polvo. Por otra parte, la facilidad de transporte y montaje reducen los trabajos en casi un 80%, disminuyendo la posibilidad de errores y las situaciones de riesgo para los trabajadores.
Otras ventajas asociadas a este sistema son: a) no requieren un permiso de edificación cuando son consideradas como viviendas provisorias o de construcción ligera; b) pueden ser instaladas en lugares de difícil acceso; c) son muy adaptables a las necesidades futuras, ya que siempre se pueden agregar o quitar módulos para modificar la construcción; d) es posible moverlas y reubicarlas; e) no se demuelen y pueden ser reconstruidas; f) si son producidas con materiales reciclables pueden ser sustentables y amigables con el medio ambiente, cumpliendo con las exigencias de aislamiento térmico, acústico y de eficiencia energética.
Con el paso de los años, la construcción modular ha avanzado en instalaciones de complejidad media y alta. Especialmente a nivel internacional, notamos un aumento de edificios corporativos, residenciales, hospitales, hoteles y centros recreacionales levantados bajo este sistema.
Sin duda, las características de las construcciones modulares y las ventajas que presentan constituyen una oportunidad para la arquitectura mexicana. Estas no deben ser vistas sólo como medidas de emergencia frente a catástrofes, sino también como acciones preventivas y soluciones para la entrega de servicios hospitalarios, educacionales o comunitarios en localidades de accesos y recursos limitados.
HOTELES MODULARES
La evolución de la construcción modular ha superado los promedios de altura, pues en Nueva York se realizará la construcción de lo que es hasta la fecha, el hotel modular más alto del mundo, con una altura de 110 metros y un tiempo de obra de tres meses. Se trata del AC Hotel New York NoMad, perteneciente a la cadena Marriott, que abrirá sus puertas a finales de 2020.
La propiedad constará de 168 suites prefabricadas distribuidas en 26 pisos, que estarán preamuebladas y completamente equipadas con camas, sábanas, almohadas e incluso artículos de tocador. En la terraza de la propiedad habrá un bar erguido con construcción modular, aunque el restaurante y el vestíbulo, se edificarán con métodos tradicionales.
De acuerdo con Marriott, la construcción modular minimiza la línea de tiempo de obra, además de reducir los residuos de la construcción y el ruido, logrando un producto de mayor calidad al producirse con la precisión del nivel de fábrica. Eso se logra al construir los espacios públicos en el lugar y fabricar las habitaciones en otro sitio, al mismo tiempo.
Desde 2014, Marriott junto a sus socios en USA ha desarrollado 31 propiedades que incorporan habitaciones o baños modulares, entre ellos: Courtyard by Marriott en Pullman, Washington; tres AC Hotels en Oklahoma City, Louisville y Nueva York; además de Fairfield by Marriott Inn & Suites en Folsom, California.
Se está terminando de construir el primer hotel modular de Nueva Zelanda, que será administrado como Hotel Arden por los operadores Golden Grand Trading. La propiedad de 80 habitaciones está ubicada en la esquina de las calles Colombo y Salisbury en la zona central de Christchurch.
Este hotel fue edificado con módulos de habitaciones dobles y corredores de 17 metros de largo. Dichos módulos poseen accesorios, muebles, baños y pintura, todos ensamblados al estilo de Lego. Cabe destacar que originalmente, la compañía planeó edificar y administrar un hotel modular de apartamentos prefabricado de 22 millones de dólares llamado Living Cosa en 2008 y luego tras varios cambios se modificó el plan de desarrollo.
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