Ubicados en la ciudad de Cabo San Lucas, Baja California Sur, las nuevas propiedades de RCD Hotels, Hard Rock Hotel Los Cabos de 640 habitaciones y el Hotel Nobu Los Cabos, con 200 habitaciones, combinan la mezcla perfecta de lujo y relajación en una de las mejores playas de este excelente destino turístico mexicano.
Aldo Aguilar Rodríguez, Director de Proyectos y Mantenimiento de RCD Hotels, en entrevista exclusiva con EQUIPAR, comentó las características más importantes de ambos proyectos, los cuales comparten un mismo predio de 19 hectáreas en el Fraccionamiento Diamante, un complejo que consta de zona residencial de alto nivel y dos campos de golf. El Hotel Hard Rock se sitúa dentro de una superficie de aproximadamente 14 hectáreas, y el Hotel Nobu con aproximadamente 5 hectáreas.
¿Ambos hoteles están dirigidos a segmentos de mercado diferentes?
Totalmente diferentes. El concepto de Nobu, derivado de la franquicia del Chef Nobu, tiene que ver con toda la cultura japonesa, la comida japonesa y el restaurante Nobu que desde hace muchos años comenzó en Nueva York y se ha extendido por todo el mundo. La rama hotelera empezó hace algunos años y nosotros tenemos la marca Nobu en uno de los hoteles de Miami desde hace ya dos años aproximadamente. Este es el segundo Hotel Nobu que abrimos y en verano de este año abriremos el Hotel Nobu en Chicago, que es un hotel más pequeño, más exclusivo, de 120 habitaciones.
¿Cifras del monto de la inversión y de empleos generados en la construcción de estos hoteles?
Pudiéramos hablar que durante los 30 meses que duró la obra, tuvimos aproximadamente 1,500 trabajadores en promedio, para la construcción de ambos hoteles. En cuanto a la inversión, tal vez estemos hablando de unos 70 millones de dólares para el Nobu y unos 160 millones de dólares para el Hard Rock.
¿Cuáles fueron los principales retos para ustedes en la construcción de este proyecto?
El destino como tal es un reto importante, Baja California Sur tiene retos un poco diferentes a otros lugares, especialmente por el hecho de que la gran mayoría de los suministros tienen que venir vía marítima y en cruce de mar, por dos puntos que hay en Sinaloa, y eso obviamente es un cuello de botella que en ciertos momentos nos afectaba en los procesos de construcción. Sin embargo, se pudo obtener bastante fluidez, anticipando con la mayor eficiencia los productos y materiales que necesitábamos.
La mano de obra también fue un reto importante, la gente en su gran mayoría viene de afuera, de los estados de Sonora y Sinaloa, trajimos gente del Sureste del país también, que son contratistas nuestros. Todo el transporte de personal llega por avión, entonces ese es otro reto importante en cuanto a la presencia del personal y al costo de la mano de obra. Adicionalmente los retos normales de cada proyecto, como el hecho de poder coincidir y confluir con los estándares de las marcas y a la vez no salirnos de nuestros presupuestos de inversión. Creo que esos son los principales retos para el desarrollo de un proyecto hotelero en este destino.
¿Tuvieron que hacer cambios que no estaban previstos, a lo largo de la construcción del proyecto?
Dos tormentas que nos impactaron, en el sentido de que tuvimos que detener la obra. El tipo de geografía en Los Cabos es desierto, dunas; una lluvia fuerte complica todo, en unos minutos se vuelve un río que rompe caminos, pone en peligro las vialidades, se desbordan los canales, entonces tal vez hayan sido estas dos tormentas que nos causaron algunos retrasos.
¿Comparten amenidades las dos propiedades?
No, los únicos servicios que compartimos en ambas propiedades son la planta de tratamiento de aguas residuales y el suministro del agua potabilizada. De lo demás, cada hotel tiene sus propios servicios, sus propios contratos de energía, todos los servicios son por separado, tienen administraciones diferentes e independientes. Al ser marcas diferentes hay estándares distintos, aunque al tener un mismo propietario también nos regimos por los sistemas administrativos comunes que hay en todas las propiedades.
¿Ya están abiertos los dos hoteles y cómo ha sido el recibimiento del mercado?
El Hotel Nobu está abierto ya, de hecho, en este momento tenemos un primer grupo con lleno total. El hotel ha tenido una ocupación inicial quizás baja pero ascendente. No así el Hotel Hard Rock, que ya la expectativa está desbordada, tenemos ocupaciones altísimas proyectadas para su apertura a partir del primero de junio. Comenzamos con un grupo importante que reservó 400 habitaciones y de ahí en adelante ya tenemos ocupación regular, reservaciones importantes para el resto del año. La marca Hard Rock es garantía para nosotros, con toda la presencia que tenemos en el Caribe Mexicano y en el Caribe en general como es República Dominicana.
¿Coméntenos acerca de la parte gastronómica del Hotel Nobu, qué requerimientos y estándares especiales tuvieron al respecto?
El Hotel Nobu es realmente un restaurante con hotel, por decirlo de alguna forma; porque su presencia más importante es el restaurante y al ser también plan europeo recibimos otros clientes de afuera que no necesariamente están hospedados. Los Cabos como destino tiene una oferta gastronómica importante y nosotros venimos a competir fuertemente con ese mercado, independientemente del hotel. El restaurante Nobu tiene una oferta de alimentos de nivel mundial y desde luego es un restaurante con una arquitectura muy bonita, principalmente predomina la madera en sus pisos, techos, columnas, es una arquitectura impresionante. Ha sido un reto trabajar el proyecto del restaurante Nobu, pero se logró a muy alto nivel.
¿Respecto al Hotel Hard Rock, cuál es su mayor fortaleza?
La principal fortaleza de Hard Rock es la marca, que posee un alto estándar con un excelente nivel de atención de nuestros colaboradores hacia los huéspedes y obviamente el control y la calidad de los alimentos que ofrecemos. Otra fortaleza de Hard Rock es que es un hotel familiar, de alto nivel de ocupación y con mucha fuerza en el mercado; desde luego ya tenemos una historia de muchos años de operación de esta marca. También el hecho de contar con una amplia oferta de alimentos y bebidas en diferentes tipos de restaurantes.
¿Alguna novedad de estos dos hoteles?
Ofertamos el mayor salón de convenciones del destino, tenemos en el Hard Rock un salón con capacidad para 1,500 personas, hasta este momento es el único hotel en Los Cabos que cuenta con esa capacidad de aforo. Asimismo, la gran cantidad de espacios, de albercas, el Hard Rock es un hotel horizontal, extendido, tiene 100,000 m2 de construcción, 640 habitaciones de las cuales 62 son de lujo presidenciales. Entonces, tenemos una oferta muy por encima de la capacidad de los demás hoteles del destino.
¿Qué otros planes de desarrollo tiene RCD en México y en El Caribe?
Ya son cuatro marcas que tenemos hasta el día de hoy, como son: Hard Rock, Nobu, Único y Eden Roc; y este mismo año abriremos la quinta marca, cada una con distintos estándares de administración y en sistemas que se adaptan a cada franquicia.
La quinta marca es Residence Inn de Marriott, por lo que abriremos el primer hotel bajo esta marca en diciembre en la ciudad de Mérida, Yucatán y para el próximo año tenemos uno más en Cancún y otro en Playa del Carmen. Estos hoteles van dirigidos principalmente al segmento de negocios, aunque el de Cancún y el de Playa del Carmen, al ser marcas Residence Inn que es de larga estadía, donde se cuenta con espacios mayores en la habitación, incluyendo cocineta, pensamos que podemos obtener también un poco del segmento de vacaciones.
Adicionalmente tenemos dos proyectos en Jamaica, que son un Hotel Hard Rock y un Hotel Único. Aunado a ello, tenemos para República Dominicana una ampliación del Hotel Hard Rock en Punta Cana, de 250 cuartos más. Todo esto es lo que ya está en marcha.
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