Vislumbrado desde el aire, con las formas elegantes de su cubierta geodésica, el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México ha sido planeado como la puerta de bienvenida a México. Será un poderoso símbolo de progreso tecnológico, basado en elementos naturales atemporales que están relacionados con el clima, la simbología y el paisaje de México, para transmitir una sensación única de lugar. El objetivo de esta nueva Terminal es incrementar el número de pasajeros a 49 millones anuales hasta el 2023.
El diseño de este importante proyecto es liderado por el arquitecto Fernando Romero, director de la premiada oficina mexicana de arquitectura FR-EE, y Sir Norman Foster, arquitecto ganador del premio Pritzker y director de Foster + Partners. Juntos presentan un talento de diseño excepcional tanto nacional como internacional, con 30 años de experiencia en el sector aeroportuario y con más de 650 premios a la excelencia en el diseño, 50 de los cuales son referentes al diseño en la industria aeronáutica.
Además se cuenta con la colaboración de consultores especializados como Netherland Airport Consultants (NACO), con 60 años de experiencia y quienes han proyectado y construido más de 550 aeropuertos; Pragma, Consultores de Comercio Aeroportuario, con 25 años de experiencia en 1,100 proyectos en más de 30 países, y los ingenieros estructurales mexicanos Colinas de Buen con más de 60 años de experiencia en el mercado local. Trabajando juntos, aspiran e entregar el mejor proyecto para el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
ESTRUCTURA Y ESPACIOS
La experiencia del pasajero en el Nuevo Aeropuerto será relajada y grata. Los pasajeros en llegada son dirigidos a lo largo de la terminal a un espacio de carácter semi cerrado, generando por la extensión de la cubierta al nivel de llegadas. El proceso desde el área de facturación hasta la zona de salidas es intuitivo, ya que el espacio único y la cubierta continua crean un sentido de apertura y conectividad visual muy claras.
El proyecto incluye la creación de una estructura flexible de grandes claros, que envuelve los espacios de las distintas plantas y permite la suficiente expansión y adaptación para ajustarse al crecimiento y cambios necesarios. Con claros de hasta 100 metros en la estructura principal, es posible dar máxima flexibilidad a los espacios principales de facturación, áreas de salidas, llegadas y áreas comerciales.
El sistema estructural formado por una estructura tridimensional altamente flexible que permite una rápida construcción de pistas mientras se trabaja paralelamente en los sistemas internos, por lo que las fases de la construcción no dependen de apuntalamientos. Este sistema también permite una mayor adaptabilidad en el tiempo, donde es posible retirar piezas para ser reconfiguradas y reintegradas en el edificio.
Todo el edificio cuenta con las instalaciones en el nivel inferior, liberando el techo de conductos y tuberías y revelando la envoltura inteligente medioambiental. Esta eficaz estructura aprovecha la energía solar, capta agua pluvial, proporciona sombra, dirige la luz del día y permite vistas, logrando al mismo tiempo un alto rendimiento que cumple con altos estándares térmicos y acústicos requeridos para obtener una membrana de alto rendimiento para la Terminal.
La piel o membrana inteligente se adapta a los requisitos del entorno y proporciona protección cuando es necesario, en comparación con una solución de revestimiento tradicional. La respuesta al entorno mexicano se consigue mediante el equilibrio adecuado y la distribución del 70% de sólido contra el 30% de materiales transparentes/translúcidos en el revestimiento exterior.
ARTE Y SIMBOLISMO
Como una inversión necesaria e importante para el futuro del país, el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México es una Terminal única diseñada estratégicamente para minimizar los costos y maximizar la experiencia de los pasajeros. El edificio tendrá una membrana continua, casi aerodinámica, que permitirá a cada visitante fluir de forma rápida y eficiente en todo momento.
La estructura se compone de materiales ligeros locales y se sistematiza para un período de construcción de 4 años. Es ideal para las condiciones del suelo con el fin de minimizar el impacto ambiental. El sistema prefabricado propuesto se elaborará en México utilizando las tecnologías más avanzadas del país disponibles hoy en términos de resistencia, durabilidad y eficiencia. La combinación de talento en diseño global e innovación local permitirá grandes logros, a un tercio de la masa y tres veces la extensión de un aeropuerto típico.
Este "Aeropuerto del Futuro" está diseñado con inspiración del pasado; la forma, el simbolismo, la monumentalidad del edificio, están todos extraídos del arte y la arquitectura mexicana. Su arquitectura evoca la imagen del águila parada sobre el nopal devorando una serpiente, uno de los símbolos más prominentes en México. Para aquellos que llegan a recoger pasajeros, un exuberante Jardín de Cactus anuncia la entrada a la terminal con el camino de acceso diseñado como la forma de una serpiente y el techo de la Terminal evocando el águila con sus alas abriéndose para tomar vuelo.
Los colores intensos, característicos de la cultura mexicana, se infiltran en los componentes funcionales de la fachada inteligente del edificio con su piel de membrana. El símbolo mesoamericano del sol se evoca dentro de la sala central luminosa y abovedada. A partir de la visión inicial desde el aire y el automóvil hasta el impresionante momento de entrar al aeropuerto, la arquitectura une cuerpo y espíritu, la Ciudad de México y los viajes, tecnología e historia, en una unificada estructura ligera que evoca la emoción de viajar.